biodiversidad

La presencia de insecticidas y herbicidas en las aguas superficiales se sabe que puede alterar gravemente la composición de las comunidades biológicas acuáticas y afectar a los peces y los invertebrados, y afectar la cadena alime

Algunos pesticidas son altamente tóxicos para las abejas, abejorros y otros insectos beneficiosos.

De los episodios de envenenamiento de abejas reportados en el Reino Unido entre 1995 y 2001 , fueron por organofosforados en un 42%, por carbamatos en un 29% y por piretroides en otro 14%.

A nivel mundial, se sabe que la contaminación química (por tóxicos como los pesticidas, los metales pesados, etc.) es el principal factor negativo para al menos 187 especies de aves globalmente amenazadas.   

Los herbicidas pueden causar cambios en la vegetación y el hábitat de mamíferos amenazados y los insecticidas reducir la disponibilidad de insectos claves para la alimentación de diversas especies.

Texto de José Esquinas

Otro artículo que nos ha hecho llegar nuestro amigo José Esquinas, donde desgrana la problemática de la pérdida de diversidad de variedades de cultivos y sus posibles consecuencias. Ponemos el enlace a la versión en inglés y a una traducción en castellano.

Versión en castellano

Accedemos aquí (haciendo "click" sobre la imágen inferior) a un artículo que nos ha recomendado su propio autor para iniciarnos en el conocimiento de la importancia de evitar la pérdida de variedades vegetales . Fué su ponencia en el Congreso Mundial de Bioética que se celebró en Gijón en 2009.

Perdemos diversidad genética agrícola a pasos agigantados. De las miles de variedades de plantas que la Humanidad ha usado a lo largo de la Historia para alimentarse hoy solo se usan unas pocas. Ello representa una seria amenaza de vulnerabilidad que compromete nuestras futuras fuentes alimenticias. En los textos de esta sección abordamos este problema.

En entornos agrícolas, tenemos ahora la mitad de aves que en 1980. Los pesticidas pueden afectar muy negativamente a aves, murciélagos, ratones de campo, musarañas, tejones, abejas, abejorros y otros insectos beneficiosos, así como de organismos acuáticos (invertebrados, peces, anfibios), etc.

Teniendo en cuenta el descenso global de las poblaciones de anfibios, el estudio tuvo por objetivo investigar la sensibilidad de las ranas de San Antón (Hyla arborea) a un pesticida común, el dimetoato.

"La principal causa comunmente aceptada para explicar la rarefacción de la nutria en Europa a lo largo del siglo XX ha sido la contaminación de las aguas y la bioacumulación de compuestos tóxicos a través de la cadena trófica que termina en la nutria"

Si hay una especie que nos muestra hasta que punto los contaminantes químicos pueden afectar a poblaciones enteras es la nutria (Lutra lutra).

La publicación a la que aludimos es un buen punto de partida para comprender la utilidad del estudio de los seres vivos como centinelas de la salud humana en cuanto tiene que ver con los efectos de la contaminación química. Se publicó en el año 2001, y se refiere a la zona de los Grandes Lagos, que ha padecido muy severos procesos de contaminación química.

Su título es: Wildlife As Sentinels of Human Health Effects in the Great Lakes–St. Lawrence Basin, es decir: La Vida Salvaje como centinela de los efectos sobre la salud humana en la cuenca de los Grandes Lagos-San Lorenzo.