FINES DEL FODESAM
D E C L A R A C I Ó N D E P R I N C I P I O S
Queridos amigos, bienvenidos al espacio del
Somos una entidad que entiende que la preocupación ambiental debe tener como prioridad la prevención.
Creemos clave escuchar la voz de la ciencia que, a través de millares de investigaciones, está asociando la creciente polución química de nuestro entorno con el crecimiento en incidencia de las más diversas enfermedades y problemas de salud (ver: Enfermedades y Tóxicos ).
Posturas como la de la "táctica del avestruz" o aquella que lleva a pensar que "es mejor no saberlo", no forman parte de nuestra filosofia.
Pensamos que hay que prestar oidos a lo que nos dice la comunidad científica (ver: LO QUE LA CIENCIA SABE ). Creemos que saber las cosas es bueno. Que cuanto más sepamos, mejores, mas inteligentes, serán las respuestas que demos a una serie de problemas.
Hay alternativas viables y adoptarlas nos llevará a vivir en un mundo más sano.
Cambiar las cosas no es tan difícil como pretende mostrarse desde ciertos sectores.
Es posible vivir sin envenenarnos y sin envenenar nuestro planeta.
Podemos cambiar un estado de cosas que, hoy por hoy, parece realmente preocupante. Muestra de ello son las innumerables alteraciones que se están viendo en la Naturaleza (ver: Amenazas químicas a la biodiversidad ).
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La ciencia, como ya hemos dicho, no para de publicar investigaciones que nos muestran como crece el número de afectados por una serie de enfermedades y como una parte al menos de ése crecimiento puede deberse a la exposición a una serie de sustancias contaminantes. Sustancias contaminantes que todos tenemos ya en nuestros cuerpos (ver: Carga Tóxica )
Sin embargo, tanto desde algunas instancias oficiales como por parte de una parte de la población, pareciera existir cierta tendencia a desentenderse, en mayor o menor medida, de estas cuestiones. No existe hoy, en una parte importante de la sociedad, una adecuada conciencia acerca de estos temas. Queriéndolo o no, ello propicia una desatención de la prevención.
La propia OMS reconoce que la prevención primaria, aquella que tiene que ver con la evitación de la exposición factores de riesgo que podrían causar algunas patologías, tales como puede ser, por ejemplo, la exposición a algunas sustancias tóxicas, no recibe la atención debida por parte de las autoridades sanitarias de los países.
Casi toda la inversión en salud se destina al diagnóstico y tratamiento de las patologías. Obviamente es deseable que se trate lo mejor posible a los enfermos, pero el olvido de la prevención, que haría que menos gente enfermase, es algo muy grave.
No podemos dar por bueno centrarnos solo en el tratamiénto de los síntomas olvidándonos de las causas de muchos problemas.
El olvido de algunas causas está en la base de que haya algunas enfermedades cuyas cifras de incidencia no paren de crecer y crecer, al menos en un porcentaje, a veces notable.
No podemos olvidarnos de prevenir una serie de importantes problemas de salud en origen. No podemos conformarnos solo con la detección temprana, con los tratamientos y con hacer que los enfermos "convivan" con sus enfermedades.
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No nos podemos conformar con ver como es cada vez mayor el número de personas con asma, alergias, enfermedades auto-inmunes, cáncer, daños neurológicos, problemas reproductivos,.. sin hacer nada por prevenir al menos un porcentaje a veces importante de esos problemas que puede deberse a causas evitables y conocidas
Creemos en la PREVENCIÓN y luchamos contra la que la ciencia nos dice que podría ser una causa relevante, sola o en conjunción con otros factores: LA CONTAMINACIÓN QUÍMICA.
Puede ser que establecer las causas de las enfermedades no sea nunca una cosa sencilla. Puede ser que, con frecuencia, nos enfrentemos a enfermedades que no sean causadas por un solo factor, sino por varios posibles a la vez. Pero lo que cada vez más investigaciones están reflejando es que uno de los factores que podían estar teniendo más peso en muchas ocasiones es, solo o en compañía de otros, precisamente el que nos ocupa.
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Lo que nos dice la ciencia es que los contaminantes pueden estar originando una elevación del nivel de riesgo de padecer una serie de enfermedades, a veces de enfermedades con una gran prevalencia, de modo que aunque la elevación del riesgo fuese pequeña, al estar expuestos amplios sectores de población, el número de personas afectadas sería finalmente considerable. En cualquier caso, en ocasiones, lo que muestran los resultados de las investigaciones puede ir más allá de lo dicho, evidenciando consecuencias más extensas.
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En definitiva, estamos en un escenario en el que, si realmente nos preocupa la salud de las personas, es imposible que no actuémos.
Nos sorprende que hoy en día se esté fallando en concienciar a la población acerca de estos riesgos y, por supuesto, en la toma de medidas para proteger a las personas.
Es innegable, por lo que hoy sabe la ciencia, que hay contingentes considerables de personas que están padeciendo a causa de esas negligencias.
Por ejemplo, muchas personas que contraen enfermedades crónicas por que nadie les puso a salvo de ciertos peligros.
Pareciera que hay cierto grado de complacencia con que una serie de factores de riesgo sigan presentes, causando enfermedades. Como si todo fuese una suerte de fatalidad inevitable. Como si, en lugar de prevenir, debiésemos dejar que la gente enfermase y conformarnos simplemente con concentrarnos luego en tratar a esas personas que han enfermado.
En el Fondo para la Defensa de la Salud Ambiental no compartimos ése enfoque derrotista.
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No nos conformamos con condenar a las personas a ser, muchas veces, enfermos crónicos.
Nos declaramos independientes de las empresas químicas que de diversas maneras tanto influyen en algunos enfoques "sanitarios" que se tienen en nuestra sociedad.
Denunciamos como fraudulenta toda medicina que no cumpla con que "más vale prevenir que curar".
Porque un enfoque que no tenga en cuenta eso no propicia más salud, sino que se conforma con que siga creciendo el número de enfermos.
Declaramos prioritario al ser humano frente a alguos intereses económicos (como puedan ser los de la industria química).
No queremos dar la espalda a los centenares de investigaciones científicas que están alertando a la Humanidad sobre el terrible impacto sanitario de la contaminación química.
Luchar contra la contaminación química debe ser uno de los ejes centrales de la política sanitaria.
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Son muchos los científicos que se han pronunciado sobre estos temas y no queremos desoírles. (Infórmense ,por ejemplo, acerca del Llamamiento de París )
El asunto es demasiado grave y exige nuestro compromiso, nuestra ayuda, al nivel que cada uno podamos.
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El Fondo para la Defensa de la Salud Ambiental es la primera entidad que aparece en España que se especializa, con este enfoque, en este tipo de cuestiones.
El sufrimiento humano por la contaminación química acaso sea una de las expresiones más graves del deterioro ambiental.
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Es probable que muchos seamos afectados sin saberlo (en realidad todos somos afectados de un modo u otro). ¿A quien , por ejemplo, no se nos ha muerto alguien por un cáncer?. ¿Saben cuantos cánceres son debidos a los tóxicos, al margen de que los médicos pocas veces puedan llegar a probar la causa de un cáncer en concreto?
Y los cánceres son solo uno de los muchos tipos de enfermedades causadas con frecuencia por exposición a los tóxicos.¿Saben cuantas enfermedades pueden haber sido producidas por sustancias tóxicas? .
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¿Saben hasta qué punto nuestros organismos están invadidos por sustancias peligrosas que jamás, de forma natural, debían haber entrado en nuestros cuerpos?
Mucha gente asume estas cosas como algo inevitable. Nosotros no. Nosotros nos resistimos a que se viole nuestra soberanía individual con la invasión de nuestros cuerpos por esas sustancias que pueden perjudicarnos. Y vamos a hacer campaña contra tal invasión de una química perjudicial.
El Fondo para la Defensa de la Salud Ambiental es el punto de encuentro y de actuación de personas dañadas por los tóxicos (fundamentalmente por los químicos, pero sin cerrar la puerta a los afectados por otras clases de contaminación como las radiaciones), médicos, investigadores,... o de cualquier persona que quiera apoyar una iniciativa seria en contra de los efectos sanitarios de la contaminación química.
También es este el espacio de los que quieren un planeta más puro, conscientes de los terribles efectos que sobre la diversidad biológica está teniendo ésa misma contaminación química que agrede la salud humana. No es posible un hombre sano en un planeta enfermo. Por éso nos ocuparemos también de cualquier factor que represente una amenaza a ésos equilibrios naturales a los que los seres humanos nos vemos íntimamente ligados.
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