Al margen de los terribles efectos que la contaminación química está teniendo sobre la salud humana, la contaminación química, de una manera más amplia, es una amenaza de primera magnitud para la integridad de los ecosistemas de la tierra y su diversidad biológica.
La lucha por la conservación de la Naturaleza ha de tener la preocupación por la contaminación química como uno de sus ejes centrales.