Los cuerpos de las embarazadas están atiborrados de sustancias químicas sintéticas que pueden tener efectos muy sutiles sobre los fetos.
Son centenares de sustancias. Muchos de ellos, son altamente tóxicos. Naftaleno, acenafteno, antraceno, trifenileno, fenantreno, benzo(a)pireno, benzofurano, fluoranteno,... son algunos de sus nombres.