Un estudio de la Universidad de Berkeley (EE.UU.) muestra que uno de los herbicidas más usados en el planeta, la atrazina, a niveles bajos, castra químicamente al 75% de los machos de la rana de uñas africana (Xenopus laevis) y a otro 10%, directamente, los convierte en hembras. Estas falsas hembras siguen siendo genéticamente machos, por lo que, aunque al aparerarse con machos verdaderos tienen descendencia, esta solo puede ser masculina. Los autores del estudio alertan del riesgo de lo descubierto para las poblaciones de anfibios.