La nutria, ejemplo de un centinela fluvial.
"La principal causa comunmente aceptada para explicar la rarefacción de la nutria en Europa a lo largo del siglo XX ha sido la contaminación de las aguas y la bioacumulación de compuestos tóxicos a través de la cadena trófica que termina en la nutria"
Si hay una especie que nos muestra hasta que punto los contaminantes químicos pueden afectar a poblaciones enteras es la nutria (Lutra lutra).
Los especialistas apuntan el hecho de que la extinción o rarefacción de la nutria en los países de Europa Occidental "se produjo de una forma general y sincrónica, en apenas 15 años, desde Escandinavia hasta Iberia y la península itálica. La nutria se estaba haciendo más escasa en muchos lugares donde no se la perseguía , en otros en los que el hábitat no parecía haber cambiado o en algunos en los que parecía tener recursos suficientes" (1) ¿Cual era entonces la causa?
Como nos dicen estos expertos "la principal causa comunmente aceptada para explicar la rarefacción de la nutria en Europa a lo largo del siglo XX ha sido la contaminación de las aguas y la bioacumulación de compuestos tóxicos a través de la cadena trófica que termina en la nutria".
Los compuestos contaminaron las aguas, pasando a la cadena alimentaria y terminando por alcanzar a este gran consumidor de peces que es la nutria.
Nos dicen que las evidencias de los efectos de las sustancias contaminantes bioacumulativas y persistentes sobre la vida silvestre eran consistentes, que ya se había visto lo que sucedía con diversas especies de aves, por ejemplo, y dirigen la atención hacia pesticidas organoclorados , PCBs y metales pesados como el mercurio. Apuntan que estos efectos habían sido vistos claramente también sobre el visón americano (Mustela vison) de la misma familia que la nutria, a saber: "efectos subletales negativos sobre el éxito y la capacidad reproductiva y por tanto, sobre la población". A lo que cabría sumar otros efectos negativos sobre la supervivencia de los individuos tales como inmunosupresión, malformaciones, problemas neurológicos y efectos en el metabolismo que afectarían a la vitamina A.
Desde mediados del siglo XX sustancias como el pesticida DDT o como los compuestos industriales PCBs comenzaron a ser profusamente empleadas. Estos compuestos contaminaron las aguas, pasando a la cadena alimentaria y terminando por alcanzar a este gran consumidor de peces que es la nutria. A mediados de los años 80 y principio de los 90 se median altos niveles de PCBs y DDT en los cuerpos de las nutrias. Como nos comentan los expertos referidos llegaron a medirse, en una nutria andaluza, nada menos que 1.005 mg/kg de PCBs en los años 80. Una cantidad al menos veinte veces superior a la que algún autor , citado en el trabajo al que aludimos, estimaba necesaria para producir fallos reproductivos en la nutria.
Curiosamente, en aquellos ríos donde los peces tenían más PCBs eran ríos en los que las nutrias desaparecieron.
Se vió también que las nutrias desaparecían de zonas que, a simple vista, parecían perfectamente bien conservadas y que en cambio, a veces persistían en áreas que en principio podían parecer más industrializadas. No obstante, se apunta que una razón podría ser el hecho de que los organoclorados son microcontaminantes que pueden ser arrastrados por el agua evaporada y llevados por el viento. Ésa habría sido la razón de por qué la nutria sobrevivió más en una estrecha franja más occidental , en zonas alejadas de la influencia de vientos contaminados que se daban más al interior de Europa.
Cuando los compuestos organoclorados comenzaron a dejar de usarse en los niveles en los que lo habían sido, a consecuencia de las restricciones que se decretaron contra su uso, la cosa empezó a cambiar. A medida que se veían bajar los niveles de PCBs y DDT en las nutrias, comenzó a detectarse una progresiva tendencia a la recuperación en las poblaciones de la especie que en estos momentos prosigue.
No obstante, aunque ésos contaminantes hayan decrecido (aunque no desaparecido, por su fuerte persistencia) hay otros que en estos momentos están creciendo, y debe permanecerse vigilantes acerca de los efectos de estos y otros factores sobre las poblaciones de especies como la nutria.
Y, como la nutria es una especie bioindicadora, ésa vigilancia redundará en bien de todo el ecosistema y en bien del hombre, como especie que es centinela de la propia salud humana. No olvidemos que la nutria depende de la pureza de las aguas, y que ésa pureza es clave para las personas que dependen de ellas.
Es uno más de tantos aspectos que muestran lo importante que es que vigilemos las AMENAZAS QUÍMICAS A LA BIODIVERSIDAD.
NOTAS:
1- ¿Por qué se está recuperando la nutria en España?. J.Jiménez, J.M. López Martín, J. Ruiz-Olmo y M. Delibes. Dentro de: La nutria en España. Veinte años de seguimiento de un mamífero amenazado.J.M. López Martín y J.Jiménez Pérez, Editores. SECEM.Málaga 2008