Los científicos recomiendan más restricciones al bisfenol A en las conclusiones del XII Congreso Español de Salud Ambiental celebrado en Granada
La problemática del bisfenol A ha merecido una gran atención dentro de la VII Conferencia de Disruptores Endrocrinos celebrada en el seno del XII Congreso Español de Salud Ambiental (12 al 14 de junio), en el que han participado cerca de 300 expertos y que incluyó entre sus conclusiones finales una recomendación de que se aplique “el principio de precaución, ampliando la eliminación del bisfenol A a más artículos susceptibles de estar en contacto con la población”.
La sustancia ha sido objeto de diferentes comunicaciones en la Conferencia que han versado sobre aspectos tales como los experimentos con modelos animales que han mostrado efectos sobre la próstata, el páncreas, su acumulación en el tejido graso, su presencia en placentas humanas, su posible asociación con malformaciones del aparato reproductor masculino, etc.
Marieta Fernández Cabrera, científica de la Universidad de Granada, alertó en su ponencia sobre la sustancia de que “el bisfenol A es un ejemplo paradigmático de los problemas que pueden causar los contaminantes que alteran el equilibrio hormonal, sustancias para las que no hay un umbral claro por debajo del cual se pueda decir que una cantidad de la sustancia sea segura, aunque la dosis parezca muy baja, en especial cuando la exposición a las mismas se da en etapas tempranas de la vida”.
Se trata de un disruptor endocrino que ha sido asociado por numerosos estudios científicos, realizados sobre animales o personas, a problemas como diabetes, obesidad, infertilidad, cáncer de mama o de próstata, problemas cardiovasculares, alteraciones en el desarrollo neurológico y cerebral y trastornos del comportamiento, entre otros. Llega a nuestro organismo especialmente a través de la alimentación debido a la contaminación procedente de distintos materiales de uso alimentario como pueden ser, por ejemplo, latas de comida (revestidas en su interior con resinas que lo contienen)
Carlos de Prada, responsable de la campaña Hogar sin Tóxicos de la Fundación Vivo Sano presentó una comunicación sobre la iniciativa de ésa entidad para la eliminación de la sustancia en los materiales en contacto con alimentos en España, en la que comentó como avanzan las iniciativas parlamentarias sobre el asunto.
“El bisfenol A es probablemente el más estudiado de los contaminantes hormonales y nos preocupa singularmente la exposición de las mujeres embarazadas, ya que se sabe que los efectos sobre el feto pueden ser mayores que sobre los niños”, explicó De Prada, redactor de la iniciativa de Hogar sin Tóxicos (y presidente del Fodesam).
En el asunto del bisfenol A están en juego aspectos más generales que pueden afectar a las medidas políticas que se adopten con centenares de otras sustancias con efectos análogos. Es, pues, un asunto crucial. “Lo que suceda con el bisfenol A” –comentó- “puede marcar lo que luego suceda con otros disruptores endocrinos. Están en juego cuestiones tan importantes como el reconocimiento oficial de que estos contaminantes pueden causar efectos a niveles muy bajos de concentración”.
La Fundación Vivo Sano, a través de su campaña Hogar sin tóxicos, impulsa la primera iniciativa que se lleva a cabo en España para prohibir el bisfenol A de todos los materiales en contacto con alimentos, siguiendo el ejemplo de Francia que en diciembre pasado acordó eliminar la sustancia en recipientes alimentarios.