Hubo un tiempo en que la mayoría de los perfumes, que además tenían un uso muy restringido, eran obtenidos a partir de sustancias naturales. Pero aquellos tiempos eran otros. Hoy la industria del perfume es un poderoso apéndice de la industria química, con unos enormes volúmenes de venta. Y hace mucho tiempo que se vio que era más barato sustituir las sustancias naturales por otras sintéticas. Que dejaba más margen de beneficios y era más sencillo de cara a producir grandes volúmenes.